Algunas concepciones de la ética pertinentes para la investigación cualitativa.

Algunas concepciones de la ética pertinentes para la investigación
cualitativa.
No tiene sentido transcribir aquí una o varias concepciones de la ética. Lo que sí
puede tenerlo es indicar que repetidamente observamos que el debate ético
depende casi siempre de una sola concepción y se basa en ella para razonar la
argumentación. Parece insuficiente o superficial el análisis cuando se hace así.
Pero es difícil alcanzar acuerdos si la discusión se basa en un único criterio ético
contra otro. Tal es lo que sucede cuando argumentamos lo que debe ser contra
los beneficios que podemos obtener, por ejemplo, contraponiendo así una ética de
los deberes o principios contra una ética de los fines.
Es obvio que sabiendo de la complejidad de la ética como filosofía de la moral, es
recomendable que una discusión que tiene el propósito de aproximarse a juicios
éticos de la investigación cualitativa debe apoyarse en varias teorías. Pero hay
tantas teorías que un bien intencionado esfuerzo por aplicar muchas de ellas en el
análisis de una investigación concreta puede volverse improductivo.
Dada esa complejidad y sabiendo que más que dar soluciones, la ética plantea
problemas para comprender mejor un asunto, sería incongruente tratar de buscar
respuestas por la vía de una recomendación a la manera de un esquema o receta.
Tal vez sólo conviene sugerir que, en primer lugar, nos familiaricemos con las
principales teorías éticas, especialmente las que han servido como raíces para
nuevas concepciones. Será necesario realizar una discusión reflexiva basándonos
en un número manejable de las principales teorías. Una selección que me parece
razonable es buscar la aplicación de una ética de los deberes, y que ésta sea
complementada con el análisis desde el punto de vista de la ética de la
comunicación. Esto implica un análisis dialogado. Una mejor perspectiva podría
lograrse si incorporamos como mínimo, además, las consideraciones que puede
aportar una ética consecuencialista. De ninguna manera habríamos agotado la
discusión ética sólo así. Sin embargo, ese acercamiento parece más aceptable
que el que puede hacerse desde una sola teoría.
Lo anterior subraya la importancia de que aquellos que tengan a su cargo
realizar un análisis ético de una investigación cualitativa debieran estar en la
mejor disposición para capacitarse en los aspectos básicos de la ética.
Evidentemente, también es necesaria la capacitación en los temas metodológicos
de la ciencia que son relevantes para el estudio en cuestión. Es decir, un grupo
que se constituye para efectuar un análisis ético debe contar con las aptitudes
necesarias que van desde el conocimiento científico, a todo lo largo del rango
hasta el conocimiento ético, pasando por los temas legales. Y adoptar el diálogo
como método para construir los argumentos y conclusiones.
Particularmente en el caso de la investigación cualitativa, es necesario incluir
ciudadanos con capacidad y disposición de reflexión y comunicación que
comprendan los valores sociales, las prioridades y vulnerabilidad, y las inquietudes
de los sujetos potenciales del estudio. En otras palabras, la pluralidad es otra
condición deseable en los grupos evaluadores. Así como esta condición es
atendida en la investigación cualitativa, debe ser igualmente incorporada en el
método que se utiliza para construir los juicios éticos.
Aspectos éticos a evaluar en la investigación cualitativa. En los últimos 50
años, el desarrollo de la ética de la investigación científica estuvo preferentemente
dirigido a las investigaciones con pacientes en el campo de la salud-enfermedad.
Las fuentes principales de orientación ética sobre la realización de investigaciones
clínicas han sido el Código de Nuremberg, la Declaración de Helsinki, el Informe
Belmont y las normas del Consejo para la Organización Internacional de Ciencias
Médicas (CIOMS, por las siglas en inglés). El momento alcanzado por la bioética
como estudio de lo moral orientado a la salud es sumamente fuerte y amplio, y ha
sido un estímulo vigoroso para el fortalecimiento de la ética como ha sido
planteado por algunos.
Ha sido, pues, de la bioética de donde han salido muchos de los aportes directos
que han enriquecido la discusión ética de la investigación. Los documentos citados
en el párrafo anterior son sólo algunos de los documentos que sirven de guía y
referencia. Con base en ellos, un autor delineó una propuesta de siete requisitos
para evaluar la ética de las propuestas de investigación clínica que hacen más
coherentes y sistemáticos los códigos y las declaraciones tradicionales sobre la
investigación en sujetos humanos.
Una tarea a cargo del Comité de Bioética en la Universidad de San Carlos de
Guatemala es utilizada actualmente para evaluar proyectos de investigación en el
campo de la salud.
Por otro lado, el carácter central del diálogo en la investigación cualitativa hace
también necesario el estudio de algunos de los autores de la ética de la
comunicación.
El modelo de evaluación que se ofrece para la discusión constituye una base o un
mínimo necesario para asegurar que los aspectos principales son analizados en
un grupo evaluador. El modelo contiene los siguientes aspectos:
1. Valor social o científico. Para ser ética una investigación debe tener valor, lo
que representa un juicio sobre la importancia social, científica o clínica de la
investigación. La investigación debe plantear una intervención que conduzca a
mejoras en las condiciones de vida o el bienestar de la población o que produzca
conocimiento que pueda abrir oportunidades de superación o solución a
problemas, aunque no sea en forma inmediata. El valor social o científico debe ser
un requisito ético, entre otras razones, por el uso responsable de recursos
limitados (esfuerzo, dinero, espacio, tiempo) y el evitar la explotación. Esto
asegura que las personas no sean expuestas a riesgos o agresiones sin la
posibilidad de algún beneficio personal o social.
2. Validez científica. Una investigación valiosa puede ser mal diseñada o
realizada, por lo cual los resultados son poco confiables o inválidos. La mala
ciencia no es ética. En esencia, la validez científica de un estudio en seres
humanos es en sí un principio ético. La investigación que usa muestras
injustificadas, métodos de bajo poder, que descuida los extremos y la
información crítica, no es ética porque no puede generar conocimiento
válido.
La búsqueda de la validez científica establece el deber de plantear: a) un método
de investigación coherente con el problema y la necesidad social, con la selección
de los sujetos, los instrumentos y las relaciones que establece el investigador con
las personas; b) un marco teórico suficiente basado en fuentes documentales y de
información; c) un lenguaje cuidadoso empleado para comunicar el informe; éste
debe ser capaz de reflejar el proceso de la investigación y debe cultivar los valores
científicos en su estilo y estructura; d) alto grado de correspondencia entre la
realidad psicológica, cultural o social de los sujetos investigados con respecto al
método empleado y los resultados.
3. Selección equitativa de los sujetos. La selección de los sujetos del estudio
debe asegurar que estos son escogidos por razones relacionadas con las
interrogantes científicas. Una selección equitativa de sujetos requiere que sea la
ciencia y no la vulnerabilidad – o sea, el estigma social, la impotencia o factores no
relacionados con la finalidad de la investigación – la que dicte a quién incluir como
probable sujeto. La selección de sujetos debe considerar la inclusión de aquellos
que pueden beneficiarse de un resultado positivo.
4. Proporción favorable del riesgo-beneficio. La investigación con las personas
puede implicar considerables riesgos y beneficios cuya proporción, por lo menos al
principio, puede ser incierta. Puede justificarse la investigación sólo cuando: a) los
riesgos potenciales a los sujetos individuales se minimizan; b) los beneficios
potenciales a los sujetos individuales y a la sociedad se maximizan; c) los
beneficios potenciales son proporcionales o exceden a los riesgos. Obviamente, el
concepto de “proporcionalidad” es metafórico. Las personas habitualmente
comparan los riegos y beneficios por sí mismas para decidir si uno excede al otro.
Este requisito incorpora los principios de no-maleficencia y beneficencia, por largo
tiempo reconocidos como los principios fundamentales en la investigación clínica.
5. Condiciones de diálogo auténtico. La posición central del diálogo en la
investigación cualitativa hace necesario atender específicamente este aspecto
particular en la evaluación de proyectos e investigaciones ya realizadas.
Más bien, la participación significa ser capaz de hablar “en la propia voz de uno”,
simultáneamente construyendo y expresando la identidad cultural propia, por
medio del lenguaje y el estilo.
6. Evaluación independiente. es decir, la revisión de la investigación por
personas conocedoras apropiadas que no estén afiliadas al estudio y que tengan
autoridad para aprobar, corregir o, dado el caso, suspender la investigación. Una
segunda razón para la evaluación independiente es la responsabilidad social. La
evaluación independiente del cumplimiento con los requisitos éticos da a la
sociedad un grado mayor de seguridad que las personas-sujetos serán tratadas
éticamente y no como medios u objetos.
7. Consentimiento informado. La finalidad del consentimiento informado es
asegurar que los individuos participan en la investigación propuesta sólo cuando
ésta es compatible con sus valores, intereses y preferencias; y lo hacen
voluntariamente con el conocimiento necesario y suficiente para decidir con
responsabilidad sobre sí mismos.
Los requisitos específicos del consentimiento informado incluyen la provisión
de información sobre la finalidad, los riesgos, los beneficios y las alternativas a la
investigación – y en la investigación –, una debida comprensión del sujeto de esta
información y de su propia situación, y la toma de una decisión libre, no forzada
sobre si participar o no.
En Guatemala, es necesario buscar alternativas confiables para garantizar que las
personas aceptan la participación en la investigación con todas las condiciones
mencionadas. La presencia de testigos idóneos y el uso de grabaciones son
medidas que pueden complementar, o sustituir en ciertos casos, al consentimiento
firmado por escrito.
8. Respeto a los sujetos inscritos. Los requisitos éticos para la investigación
cualitativa no concluyen cuando los individuos hacen constar que aceptan
participar en ella. El respeto a los sujetos implica varias cosas:
a) el respeto incluye permitir que el sujeto cambie de opinión, a decidir que la
investigación no concuerda con sus intereses o conveniencias, y a retirarse sin
sanción de ningún tipo; b) la reserva en el manejo de la información debe ser
respetada con reglas explícitas de confidencialidad; c) la información nueva y
pertinente producida en el curso de la investigación debe darse a conocer a los
sujetos inscritos; d) en reconocimiento a la contribución de los sujetos debe haber
un mecanismo para informarlos sobre los resultados y lo que se aprendió de la
investigación; y e) el bienestar del sujeto debe vigilarse cuidadosamente a lo largo
de su participación y, si es necesario, debe recibir las atenciones necesarias
incluyendo un posible retiro de la investigación.
Noticia del viernes, 24 de julio de 2009
Fetos humanos son consumidos como 'manjar de moda'
en Taiwán, experimento Gastronómico en Taiwán,
donde los bebés o fetos muertos pueden ser comprados
de $50 a $70 en hospitales para satisfacer la gran
demanda de bebés a la parrilla o en barbacoa
americana.
Sábado 2 de octubre de 2010
Un nuevo experimento anti ético del pasado llevado a cabo esta vez en Guatemala
sobre sífilis.
Una mujer catedrática fue quien protagonizó esta semana la
revelación de otro secreto de la investigación anti ética con
seres humanos, se trata de Susan Reverby, catedrática en el
Wellesley College, quien divulgó en su portal un terrible
hallazgo: Experimentos llevados a cabo por científicos
estadounidenses en los años cuarenta del siglo pasado,
causaron deliberadamente infección con sífilis a cientos de
personas en Guatemala.
Los experimentos se llevaron a cabo entre 1946 y 1948, y según esta profesora
"nunca produjeron ninguna información útil", por lo tanto no se conoce si hubo
beneficio directo sobre las poblaciones estudiadas.
Este nuevo hallazgo, nos hace recordar al experimento de Tuskegge por varias
razones, entre ellas el patrocinador y la utilización de sujetos vulnerables.
1. Patrocinadores similares.-
En el caso del experimento en Guatemala, el proyecto estaba patrocinado por el
Servicio Público de Salud de Estados Unidos y el gobierno de Guatemala de ese
tiempo, en la investigación de Tuskegge también tuvo como sponsor al Servicio
Público de Salud de Estados Unidos.
2. Investigación con vulnerables.-
En el caso del experimento de Guatemala, se utilizaron como sujetos de estudio a
reos varones y pacientes mujeres del Hospital Nacional de Salud Mental. En el
experimento de Tuskegge, fueron humildes hombres de raza negra de Alabama.
3. Problemas en la toma del consentimiento informado o falta de toma del
mismo en ambos experimentos.
El experimento en Guatemala involucró el contagio intencional de sífilis y gonorrea
a 696 guatemaltecos, sin el consentimiento de éstos.
En Tuskegge no se les dio la información adecuada para dar un Consentimiento
libre e informado. Voy a hacer un breve resumen de lo que la prensa internacional
divulga en estas horas: La catedrática explicó que los guatemaltecos fueron
infectados por 2 vías: Contacto con prostitutas, que tenían la enfermedad o fueron
infectados intencionalmente. El expresidente de Guatemala, Álvaro Colom, luego
de conocer esta desafortunada noticia indicó que fue "una fuerte violación a los
derechos humanos".
En mi opinión dice, es un crimen de lesa humanidad. Primero, los pacientes eran
vulnerables, era muy difícil que esa gente dijera que no. Dos, no se les consultó, y
tres, había engaño en la conducción de los experimentos. Definitivamente para mí
es una violación seria a los derechos humanos", dijo el ex-mandatario
guatemalteco.
Han pasado 69 años de este experimento de la sífilis en Guatemala, y
nuevamente Estados Unidos pide perdón por la anti ética conducción de la
investigación con seres humanos. Por todo ello es importante que en todos los
espacios tratemos de vigilar la integridad ética y científica de toda investigación
con seres humanos.
¿Cómo nos protegemos en la actualidad?
Además de los Comités de Ética necesarios en cualquier institución que realice
investigación biomédica (y presentes ya en muchos hospitales), a la hora de
publicar los resultados es un requisito detallar los problemas éticos identificados
así como las soluciones propuestas.
También está regulado por ley en España (Ley 14/2007) que deben intervenir
Comités independientes para evaluar y aprobar los proyectos de
investigación así como la composición de los mismos. En cuanto a sus funciones
destacan la evaluación de la calidad científica del protocolo y la cualificación de los
investigadores, ponderación de aspectos metodológicos y ético-legales, balance
de riesgo-beneficio, velar por la confidencialidad de los datos personales. 

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